645 92 24 55 info@viverobercial.com

Césped:

¿Artificial o natural?

Nuestra visión a este dilema

La saturación informativa a la que nos vemos permanentemente sometidos en torno al cambio climático y al consumo del agua, ha convertido al césped en un devorador insaciable de recursos hídricos y en el origen de todos los males medioambientales de nuestro país.

Esta intoxicación ha llevado a los usuarios a adoptar medidas cuestionables, como es el consumo creciente de césped artificial en jardinería. Se ofrece actualmente en casi cualquier establecimiento especializado en jardinería, en diferentes calidades y formatos.

Hemos escuchado argumentos asombrosos que pretenden explicar este comportamiento:

¿El césped artificial es ecológico?

Continúa leyendo, o pulsa en alguno de los siguientes tópicos

Vivimos en una sociedad en la que, bien por desconocimiento o por intereses, hasta las ocurrencias más peregrinas, tienen difusión, e incluso éxito.

A través de esta información pretendemos dar nuestra visión del problema, desarrollando las supuestas ventajas más comunes que identifican al césped artificial como una alternativa más adecuada.

1. ¿Es ecológico el césped artificial?

Calificar de ecológico a un derivado directo del petróleo es poco menos que un sarcasmo. Su producción exige el consumo de hidrocarburos fósiles, y una emisión neta de CO2.

El césped natural, al contrario, consume CO2 y produce oxígeno durante todo su ciclo de vida, desde su fase de crecimiento y producción, hasta su disfrute en el jardín.

Por otro lado, Es importante reparar en el proceso de eliminación del césped artificial. Una vez cubierto su ciclo de vida (hablaremos de ello posteriormente) el césped artificial se vuelve un residuo altamente contaminante cuya eliminación se vuelve problemática.

En los campos deportivos, es necesario dotar de peso al césped artificial con un relleno fabricado en muchos casos de caucho reciclado. La eliminación de este material es aún más problemático que el del propio césped artificial.

2. ¿Requiere mantenimiento?

Césped artificial

M

Limpieza cuidadosa (Eliminar restos de comida o bebida, deposiciones de animales, etc.)

M

Reparar las zonas dañadas producidas especialmente por el tránsito, enganchones con el mobiliario del jardín, defectuosa colocación de lámina, etc.

M

Riego (céspedes deportivos). Para que un césped artificial sea jugable y los jugadores no sufran quemaduras epidérmicas de gravedad, es necesario regarlo antes de los partidos.

M

Recebo con material de relleno (céspedes deportivos). Este material suele ser caucho microgranulado procedente de neumáticos reciclados, que puede ser tóxico.

Césped natural

N

Los restos orgánicos se descomponen por los microorganismos del suelo.

N

Se regenera mediante la propia capacidad de reproducción vegetativa de las plantas. En caso necesario, una sencilla resiembra o tepeado vuelve a proporcionar un césped hermoso, tupido y agradable.

N

No es necesario el riego del césped natural si no se desea mojado o húmedo antes de la práctica deportiva.

N

En cualquier caso este nunca sería tóxico

3. ¿Es limitada su duración?

El césped artificial es un producto sintético que está a la intemperie. Los productos de alta calidad usados en espacios deportivos, colocados por profesionales de alto nivel y con un mantenimiento diario, pueden durar un máximo de 7 – 8 años.

El césped artificial utilizado en jardinería, a los 2 – 3 años desde su instalación evidencia un deterioro grave de su aspecto.

Sin embargo, un césped natural con un mantenimiento adecuado es eterno.

4. ¿Realmente es inocuo?

Ya se ha hablado del caucho procedente de neumáticos reciclados utilizado como relleno en céspedes artificiales deportivos. Este es un producto malsano que con altas temperaturas ambientales produce un olor desagradable. Contiene metales pesados como aluminio, cadmio, cromo, cobre, hierro, magnesio, molibdeno, selenio, azufre y zinc.

En Estados Unidos hay compañías que ofrecen césped artificial libre de plomo, lo que quiere decir que hay productos de este tipo que contienen dicho metal pesado.

Césped artificial

M

Los productos sintéticos pueden provocar reacciones alérgicas de diferente tipo en contacto con la piel humana.

M

Las caídas en césped artificial pueden provocar quemaduras cutáneas graves.

M

La temperatura que alcanza un césped artificial expuesto al sol en verano en nuestro país puede llegar a los 60°C. Un riego hace descender esta temperatura de forma momentánea hasta los 35°, pero en 10 minutos vuelve a repuntar adquiriendo de nuevo una temperatura por encima de 55°C. El césped artificial concentra el calor haciendo el jardín inutilizable hasta bien entrada la noche. Las personas expuestas a estas condiciones térmicas son víctima fácil de golpes de calor.

M

La frecuencia de lesiones graves en la actividad deportiva sobre césped artificial es mucho mas alta que sobre césped natural. Ligamentos cruzados, lesiones en metatarso y falanges, etc.

Césped natural

N

Al tratarse de una planta no estamos en contacto con ningún tipo de material sintético. Todo es natural.

N

Caerse o revolcarse en un césped natural, es un placer.

N

En las mismas condiciones, un césped natural nunca supera los 26° y además proporciona frescura y bienestar.

N

Proporciona una superficie flexible en giros bruscos, amortiguando los estiramientos violentos de músculos y ligamentos. Ningún club de alto nivel admite que sus valiosos fichajes compitan sobre césped artificial.

5. ¿Proporciona prestaciones similares?

Esta es la cuestión más fácil de responder, por lo evidente y lo trivial de los argumentos que se pueden esgrimir.

El ciudadano que decide tener una casa con jardín, es porque desea tener un contacto próximo y directo con la naturaleza y en concreto con el mundo vegetal. Desea pasear descalzo por el césped sintiendo el frescor y la caricia de la hierba en la planta de sus pies.

El césped natural, junto con el resto de elementos vegetales del jardín, compone un universo de sensaciones que proporciona satisfacción y bienestar. Decantarse por un césped artificial es por tanto la antítesis de esta filosofía y sus sensaciones. Además. cuidar del jardín es una estimulante actividad física y psíquica.

Es por esto que un césped natural supone un disfrute para su propietario. No tiene sentido optar por el césped artificial con el pretexto de no tener que atenderlo. De hecho, el mantenimiento que exige el césped de un jardín particular medio es mínimo. Cualquier propietario puede atestiguarlo.